Un día una mujer entró en su cocina y encontró a un ladrón cargado un montón de cosas que le estaba robando. Al no tener ningún tipo de arma para asustarlo, levantó la mano derecha y procedió a citar las Escrituras: Hechos 2:38". El ladrón se quedó impresionado y no se movió. No sabía qué hacer. La mujer llamó a la policía. Cuando llegó la policía, se sorprendieron al encontrar al ladrón todavía congelado en ese lugar. El oficial de la policía le preguntó a la mujer: "¿Qué le dijiste que le impidió moverse?" Ella le dijo que simplemente había dicho "Hechos 2:38". Entonces, los oficiales de la policía escoltaron al ladrón hasta subirse a la patrulla. Entonces le preguntaron al ladrón: "¿Por qué te asustó tanto la mujer que hasta mencionabas las Escrituras?" El ladrón le respondió: "¿Escrituras? Pensé que había dicho que tenía un hacha y dos pistolas de calibre 38".
Mira, la Biblia se describe a sí misma en hebreos 4:12, porque la palabra de Dios está viva y es activa. Es más filosa que cualquier espada de doble filo, penetra hasta la división entre hueso y medula, alma y espíritu, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón. Una persona muy sabia dijo una vez que la Biblia nos protegerá del pecado o el pecado nos alejará de la Biblia, y eso es cierto. Cuando nos involucramos en cosas con las que no deberíamos, cuando las cosas se han arruinado y todo está saliendo mal, lo último que queremos hacer es leer la palabra de Dios, porque nos revela los pensamientos y las intenciones del corazón. Entonces, cuando te encuentras sin haberle puesto atención a la palabra de Dios, puede haber una razón más profunda por la que no has pasado tiempo con Dios.
Quiero que entiendas esto. Mientras más tiempo dediquemos a leer la palabra de Dios todos los días, nos veremos a nosotros mismos pecando menos para convertirnos en una fuerza muy poderosa para Dios. Pero si descuidamos leer y estudiar la Biblia en nuestra vida diaria, probablemente volveremos a hacer las mismas cosas que nos arruinaron la vida en primer lugar.
Cuando le diste tu vida a Jesús, entraste en una guerra espiritual, y Satanás quiere que hagas el papel de un tonto. La Biblia es tu única arma contra los poderes de ese mundo de oscuridad. En el capítulo 4 del libro de Mateo, Jesús fue tentado por Satanás durante 40 días. En ese pasaje de las Escrituras, Jesús nos mostró cómo derrotar a Satanás y a sus tentaciones. Y cada vez que Satanás intentaba tentar a Jesús para que fuera por el camino equivocado, Jesús citaba a las Escrituras. Él comenzaba diciendo esta frase, "Escrito está", y luego citaba el versículo de esa situación.
Ahora bien, nuestro trabajo es conseguir que dentro de nosotros exista la mayor cantidad de lo que la Biblia nos da. Ahora, a Satanás le encantaría que tú y yo no tomáramos la Biblia seriamente. Y le encantaría que nunca la leamos, o que nunca la estudiáramos, o que nunca memorizáramos algún versículo. A él le encantaría que tú y yo saliéramos cada día al campo de batalla de la vida sin ningún escudo para protegernos.
Le encantaría que nuestra opinión fuera más importante para nosotros que lo que dice la palabra de Dios. Le encantaría. Si usamos estas frases en nuestras conversaciones diarias como "Creo", o "Escuché" o "En mi opinión", a satanás le encantaría que esas frases fueran más importantes que la frase "La palabra de Dios dice".
Satanás no quiere que basemos nuestra vida en la palabra de Dios porque sabe que, si decides basar tu vida en lo que dice la palabra de Dios, te convertirás en una amenaza para su reino. Si realmente decides basar tus decisiones en lo que dice la palabra de Dios, serás una fuerza poderosa para Dios, y Satanás querrá detenerte a toda costa. Quiere que seas un blanco fácil. Él quiere que seas fácil. Entonces lo que tienes que hacer es orar.
Por lo tanto, ¿cómo conseguimos que la palabra de Dios entre en nosotros? Bueno, como dijimos ayer, tenemos que comprometernos a pasar un tiempo en la Biblia todos los días, para encontrar el momento y el lugar donde nos vamos a encontrar con Dios. ¿Ya lo has determinado? ¿Sabes la hora y el lugar donde te reunirás con Dios? Si aún no lo has hecho, te recomiendo que lo hagas lo más pronto posible.
Ahora, déjame explicarte por qué pasar tiempo a solas con Dios todos los días es tan importante. Una persona no puede descubrir cuál es el plan y la dirección que Dios quiere para nuestras vidas, sin tener a la palabra de Dios a la mano. ¿Cómo deberías manejar el dinero que Dios te ha confiado si no sabes lo que dice la palabra sobre ese tema? ¿Cómo debes comportarte en tu trabajo? ¿Qué debes hacer cuando no estes de acuerdo con tu jefe u otro compañero de trabajo? Si así lo deseas, podrás resolverlo por tu propia cuenta. Tal vez puedas recibir algún consejo del tío Bob o podrás encontrar las respuestas de como poder manejar los conflictos en la Biblia. ¿Cómo debes tratar a tu cónyuge o a tus hijos? También puedes explorar acerca de lo que dice la palabra de Dios sobre como amar a tu esposo o esposa y ser el líder espiritual de tu familia.
Si eres una de esas personas que dice: "Bueno, ¿cómo encuentro las respuestas a esas preguntas?" Como lo platicamos recientemente, necesitas comprar una buena Biblia de estudio. Así que asegúrate de comprar una este fin de semana. Esa Biblia será la mejor inversión que hayas podido hacer en tu vida. Por lo tanto, necesitas aprender a usar la Biblia de estudio. La mayoría de la gente no lo sabe, pero hay una sección al final de tu Biblia de estudio que desglosa lo que dice la palabra de Dios, tema tras tema. La sección al final de la Biblia de estudio “aplicación a la vida” se le conoce como índice maestro.
Así que agarra tu Biblia de estudio y prepárate para estudiarla. En mi Biblia de estudio, el índice maestro comienza en la página 2,281. Cuando estudies tu Biblia, te darás cuenta que en esas páginas hay muchos temas, y debajo de esos temas, hay muchos versículos para descubrir. Inclusive, el índice maestro te dará el número de página donde podrás encontrar esos versículos. Miremos, por ejemplo, el tema del dinero. En mi Biblia de estudio, la sección sobre el dinero se encuentra en la página 2,338. Lo que vemos inmediatamente es que el dinero que se gana por medios deshonestos disminuye.
Para ver lo que Dios dice al respecto, podemos ver que ese ese versículo se encuentra en el libro de Job capítulo 20, versículo 5. Ahí leemos que quien ama al dinero, nunca tendrá suficiente. Eso está en Eclesiastés 5:10.
Por eso la Biblia nos advierte que seremos tontos, de acuerdo a la palabra de Dios, si creemos que el dinero es el fin y el propósito de nuestras vidas. En el libro de Mateo capítulo 6 versículo 24, Jesús dice que no podemos servir a Dios y al dinero al mismo tiempo. Solamente podremos servir a Dios todopoderoso o al dólar todopoderoso. Por lo tanto, debemos preguntarnos: ¿Ante cuál de esos dos amos realmente queremos inclinarnos? En el índice maestro podrás encontrar información sobre muchos temas como el matrimonio, los chismes, los celos, el perdón, la paternidad, etc.
Y mientras buscas esos temas, te desafío a que apliques lo que dice la Biblia sobre ese tema en particular. Utiliza lo que dice la Biblia en tus finanzas. Administra el dinero como dice la Biblia: Da tu diezmo, ahorra, provee para tu familia, y da a los pobres. Utiliza también la palabra de Dios en tu trabajo. Se honesto, se puntual, se eficiente, y es posible que consigas una promoción. Utiliza la Biblia en tus relaciones interpersonales. Perdona a los demás por sus ofensas, rechaza los chismes, haz todo lo que puedas para estar en paz con todos, sé rápido para escuchar, lento para hablar y lento para enojarte. Pero, sobre todo, utiliza lo que dice la Biblia para tu alma. Aprende sobre quién es Dios y cuánto te amó para que enviara a su único hijo a morir en tu lugar, para que puedas tener vida abundante en esta tierra y vida eterna en el cielo.
Ahora, mientras leas la Biblia, ora y pídele a Dios que te dé un espíritu humilde y dócil. Al abrir la Biblia, haz una breve oración y dile a Dios que quieres saber más acerca de quién es El. Pídele a Dios que te revele su plan y su propósito para tu vida. Pídele que te revele áreas de tu vida que no estén sincronizadas con El. Pídele a Dios que te confronte, te perturbe, y te guíe. Dile que lo único que quieres, es saber más de Él.
También, cuando leas la Biblia, hazte dos preguntas: ¿Qué está sucediendo en este pasaje y como puedo aplicar la lección en mi vida? Elije un versículo en el que puedas pensar y tal vez hasta intentes memorizarlo.
Dave Stone, quien es un pastor, cuenta la historia cuando fue niño, su padre iba manejando con la familia mientras se dirigían a su casa. La carretera estaba resbaladiza porque había llovido y el cielo estaba nublado causando poca visibilidad. Dave dijo que, en un instante, mientras el automóvil que venía en sentido contrario pasaba por una curva, la parte trasera del auto de su padre empezó a descontrolarse, las llantas se resbalaron sobre el pavimento mojado y el vehículo empezó a deslizarse hacia el carril opuesto. Entonces la colisión frontal se produjo con un sonido de cristales rotos y metal arrugado. Después de un momento, todo quedó en silencio, excepto por una voz temblorosa que Dave escuchó. Era su papá mientras decía: "El Señor es mi pastor. Nada me faltará".
Su padre había sido golpeado por el volante. Tenía 21 fragmentos de vidrio en el ojo. Detrás de él, en el asiento trasero, la madre de Dave se estaba desangrando debido a una fractura de cráneo que ponía en peligro su vida. A lo lejos, escucharon el aullido de las sirenas que se acercaban entre la lluvia, pero por encima de la sirena de esa ambulancia, las palabras de su padre seguían siendo escuchadas: "Aunque caminaré por el valle de la sombra de la muerte, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo."
Dave dice: "Ese fue uno de los recuerdos más vívidos de mi infancia". Dave dijo que esa no fue una oración de trinchera, ni un reflejo del pánico en tiempos de crisis, sino que reflejaba la posición predeterminada de su padre. Pronunciar las escrituras en voz alta era algo natural y normal para él, sin importar si estuviera en el valle o en la cima de la montaña.
El padre de Dave sabía que la Biblia ofrecía palabras que traían ayuda y sanación, palabras que profundizaban el gozo y disminuían la tristeza. Encontró fuerza y conexión con Dios en las Escrituras. Incluso en ese momento de conmoción, dolor y desconcierto, incluso cuando pensó que su esposa posiblemente se iba a morir, instintivamente recurrió a las promesas de Dios.
Permíteme compartir contigo algunos versos que te recomiendo memorices. Filipenses 4:13, "Todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas". Esa es buena. Segundo libro de Timoteo 1:7, "Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina". Primer libro de Pedro 5:7: "Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque La cuida de ustedes." Hebreos 13:5, "Nunca te fallaré. Jamás te abandonare". Romanos 8:37, "A pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó". Primer libro de Juan 4:4: "porque el Espíritu que vive en ustedes es más poderoso que el espíritu que vive en el mundo". Primer libro de Juan 1:9, "Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado".
Escribe cualquier versículo que quieras memorizar en una tarjeta de tres por cinco, o mejor aún, coloca el versículo de las Escrituras en tu teléfono como papel tapiz. Probablemente contestamos el teléfono, no sé, 500 veces al día. ¿Qué pasaría si, cada vez que abrieras tu teléfono, leyeras el versículo de las Escrituras que quieras memorizar en una semana? Creo que tú y yo memorizaríamos ese versículo bastante rápido, ¿no crees?
Me gusta mucho el Salmo 119, versículo 11. Dice esto: "He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti". ¿Tienes una buena Biblia de estudio? ¿Ya estás en un grupo pequeño? ¿Cuándo y dónde te vas a reunir con Dios todos los días?
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