Permíteme comenzar este mensaje con un momento de honestidad. Es fácil permitir que nuestras oraciones se conviertan más en una rutina que en algo que disfrutemos. Por lo tanto, mientras trabajas en la clave que mencione ayer, no permitas que esa fórmula se convierta en la única manera que uses para comunicarte con Dios. Eso es simplemente un punto de partida. Pero hablar con Dios, a medida que pase el tiempo, deberá convertirse en una rutina natural de la misma manera en la que te comunicas con uno de tus amigos más cercano. Ahora bien, la mayoría de las personas con las que hablo, desearían tener una mejor calidad en sus oraciones, y siempre se sienten culpables porque no están conectados con Dios a través de la oración como lo esperaban. La mayoría de las personas están estancadas pensando que necesitan orar usando palabras elegantes y durante varias horas. Pero estamos aprendiendo que la mayoría de las oraciones no son algo que necesitamos hacer por largos periodos de tiempo.
El objetivo es entonces que podamos estar en constante comunicación con Dios de principio a fin todos los días. Por eso, hoy quiero compartir con ustedes cuatro oraciones que yo uso de vez en cuando para hablar con Dios Estas cuatro oraciones me han ayudado mucho a conectarme con Dios.
La primera oración es "Dios, examíname". Le pido a Dios que me analice porque sé que tengo áreas donde estoy ciego y no puedo ver las cosas como realmente son. Mira, todos ciertos lentes a través de los cuales observamos al mundo y a las personas. Algunas veces esos lentes no nos permiten ver la verdad sobre nosotros mismos. Ahora bien, no hago la misma oración de "Dios, examíname" todos los días, porque eso sería algo extraño. ¿Qué te parecería si cada vez que vieras a un amigo y se acercara a hablar contigo te dijera exactamente lo mismo día tras día? Sería un poco extraño, ¿no crees? Probablemente pensarías que a tu amigo “Se le va la onda."
La oración consiste en hablar con Dios sobre lo que está pasando en nuestras vidas. Y porque la vida siempre cambia, nuestras oraciones a Dios también necesitan cambiar. A veces siento como si Dios estuviera alejado de mí. La Biblia nos enseña que Dios nunca nos dejará y nunca nos abandonará. Entonces, cuando me siento así, sé que fui yo quien se alejó de Él. Cuando me siento así, siempre hago una oración del tipo "Dios, examíname".
Por ejemplo, esto es lo que yo oraría: "Oh Dios, mira profundamente dentro de mi corazón. Mira dentro de mi alma y arranca lo que este dentro de mí que no te agrada. Especialmente si hay orgullo dentro de mí para depender de mí mismo. Revélame si hay un espíritu de miedo dentro de mí o de avaricia o lujuria o de lo que sea, revélamelo porque no quiero hacer nada que obstaculice lo que Tú quieres hacer en mi vida. Así que Dios, si hay algo dentro de mí que no está bien, que no te agrada, revélalo para que puedas corregirlo".
El rey David hizo este tipo de oración en el Salmo 139 versículos 23 y 24: "Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón. Pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan. Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna.” David con eso estaba diciendo: "Dios, hay cosas que no puedo ver con claridad. Así que revélame si hay algo en mi vida que no sea lo que Tú quieres para mí. Revélame cualquier motivo o agenda, oh Dios, examíname.” Y una vez que hayas hecho este tipo de oración, te aliento a que te quedes quieto por unos momentos y esperes ver si Dios revela algún área de tu vida sobre la que necesites hablar con Él.
Muchas veces, si esperamos en silencio por algunos segundos, Dios hará aparecer en tu mente lo que necesitas ver. Él te recordará las crueles palabras que dijiste o la actitud condescendiente que mostraste. Y si así te sucede, necesitaras confesarlo a Dios como pecado y pedirle que te perdone por lo que hiciste.
Otro tipo de oración que hago de vez en cuando es la oración "Dios, estírame". Este tipo de oración la hago cuando siento que estoy estancado. Entonces oro algo como esto: "Dios, por favor no permitas que me sienta satisfecho o que me vuelva perezoso. Estírame y sácame de esta rutina".
Cuando la primera iglesia en la biblia fue fundada en el libro de Hechos capítulo 2, ese grupo de personas estaban tratando de evangelizar al mundo en el nombre de Jesús.
Al hacerlo, tuvieron que enfrentar una gran oposición; el tipo de oposición en donde las personas que se habían convertido en cristianos eran golpeados, encarcelados, y sacrificados por medio de leones salvajes, solo por el hecho de ser cristianos. Entonces, una de las cosas que hicieron los primeros cristianos fue reunirse para orar. No oraron para que Dios detuviera a la oposición, sino oraron para pedir valor para no esconderse a pesar de la oposición. Con frecuencia hacemos oraciones que tienen como objetivo nuestra comodidad personal: "Oh Dios, arregla esto. Haz esto por mí, haz aquello para que me sienta mejor". Y cuando Dios no actúa como lo esperamos, nos frustramos y pensamos que a Dios no le importamos.
Nuestra comodidad personal no es lo más importante en la vida. El objetivo no es tratar de avanzar nuestro pequeño reino de barro, que está hoy aquí y mañana desaparecerá. La vida se trata de permitir que Dios nos estire, incluso si eso nos pone nerviosos o incómodos. Entonces, ¿en qué área de tu vida necesitas que Dios te estire? Ora por eso de esta manera: "Dios, estírame para que sea el esposo o esposa que Tú necesitas que sea. Dios, estírame para que sea el padre que mis hijos necesitan que sea. Dios, estírame en mi trabajo. Estírame para sea un transmisor de bendiciones. Estírame y dame el valor para avanzar con fe, en cualquier lugar y manera en la que me has puesto".
La tercera oración que hago es "Dios, guíame". Cuando no estés seguro del siguiente paso a dar, cuando te encuentres en una encrucijada y no sepas qué dirección tomar, pídele a Dios que te guíe: "Toma mis pies, Señor, y dirígelos en la dirección correcta. Toma mis manos, Señor, y guíalas para ayudar a otras personas que Tú has puesto en mi vida. Toma mi boca, Señor, y guíame para decir palabras que traigan esperanza, consuelo y aliento a quienes lo necesiten. Guíame hacia donde Tú quieres que vaya, para ayudar a quienes Tú quieres que ayude, para que pueda vivir la aventura de seguirte en cada momento de cada día.
Cuando le pido a Dios que me guíe, casi todos los días, oro algo como esto: "Dios, guíame en esta conversación. Guíame en esta reunión. Dios, guíame en este proyecto. Dios, dame Tu sabiduría para que sepa lo que Tú quieres que haga". En el libro de Jeremías capítulo 29 versículo 11, uno de mis versículos favoritos, dice: "Pues yo se los planes que tengo para ustedes – dice el Señor. Son planes de para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza". Por eso, el plan de Dios es mejor que el nuestro. Por el amor de Dios, y por ti mismo, no te pierdas esto.
Cuando oro, constantemente le pregunto a Dios: "¿Cuál es el siguiente paso que quieres que dé?" Y luego me siento a escuchar y Él me revela las cosas que necesito saber para dar el siguiente paso. Le pregunto a Dios todo el tiempo: "¿Cuál es el siguiente paso en mi relación contigo? ¿Cuál es el próximo paso en el desarrollo de mi carácter? ¿Cuál es el siguiente paso para ser el esposo o la esposa, o el padre que mis hijos necesitan? ¿Cuál es el siguiente paso? Al servirte en la iglesia o en mi trabajo o en mi mundo. ¿Qué puedo hacer por ti, Señor? Estoy aquí para servir Tu reino, así que, por favor, guíame".
Finalmente, mi oración a Dios es “úsame Señor.” Te quiero dar un secreto, Dios quiere usarte. Dios usa personas imperfectas. Esas son buenas noticias porque ese es el único tipo de personas que Dios tiene.
El segundo libro de Crónicas capítulo 16 versículo 9, dice: "Los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a los que tiene el corazón totalmente comprometido con Él". Eso significa que Dios está buscando a cualquiera que esté dispuesto a ser usado por Él. Y aquí está una de las cosas más grandes que Dios aprecia: Tu disponibilidad. Tu disponibilidad con Dios es más importante que tus habilidades y talentos. Si simplemente nos ponemos a disposición de Dios todos los días, Él nos revelará formas en las que podremos ayudar a servir y hacer una diferencia en el mundo en el que vivimos. La pregunta es: ¿estamos dispuestos a ser usados por Dios?
A través del profeta Ezequiel, Dios se lamentó: "Busque a alguien que pudiera construir la muralla de justicia que resguarda al país. Busqué a alguien que se pusiera en la brecha de la muralla para que yo no tuviera que destruirlos, pero no encontré a nadie." Dios está buscando un grupo de personas que crean que Dios sigue siendo Dios y que Dios todavía puede usar a las personas comunes y corrientes, arrodilladas para ver a Dios hacer cosas extraordinarias.
Entonces, ¿rezarás oraciones de "Dios, examíname, Dios, estírame, Dios, guíame, y Dios, úsame”? La aventura de vivir para Dios está ante ti. Él te guiará hacia una vida significativa, si se lo pides con honestidad.
©2025 Sagebrush Church