Lee Juan 19:1-42.
El capítulo 19 del libro de Juan es, quizás, el capítulo donde más se puede aprender porque es en este capítulo donde se relata que Jesús fue torturado y asesinado. Puede ser tentador leer este capítulo rápidamente porque es difícil leer todo lo que Jesús sufrió para pagar el precio de nuestros pecados, la desobediencia hacia Dios. Pero te quiero alentar a que pases un tiempo y vuelvas a leer este capítulo a detalle. Es importante reconocer el sufrimiento que Jesús sufrió por nosotros.
En el capítulo 19, Jesús sufrió azotes, burlas y una brutal crucifixión. Fue azotado con un instrumento de tortura llamado el “gato de nueve colas.” Fue rechazado por los judíos. Aunque no cometió pecados, fue clavado y abandonado en la cruz. Cuando Jesús sintió cuando su muerte se acercaba dijo: “Tengo sed” (versículo 28).
A Jesús le ofrecieron para beber una esponja humedecida con vino agrio. El probó la esponja y dijo: "¡Esta Consumado!" (versículo 30). Y mientras decía esas palabras, exhaló su último aliento y murió.
Cuando Jesús dijo “¡Todo está cumplido!”, quiso decir que el castigo por los pecados del mundo había sido pagado en su totalidad. Jesús hizo todo lo necesario para pagar el precio exigido por nuestro pecado, que nosotros no podemos pagar. Debido a esto, no hay nada que podamos hacer para obtener la salvación o poder restaurar nuestra relación con Dios. Jesús ya lo ha hecho todo por nosotros. Cuando nos esmeramos para obtener la salvación, estamos trabajando por algo que ya se ha hecho. Y lo que es más preocupante, desvalorizamos el sacrificio que Jesús hizo al tratar de ganarlo por nuestros propios esfuerzos. Por favor, no te pierdas esto. No puedes hacer nada por tu cuenta para pagar la deuda por tu pecado. Nosotros, como seres humanos, o recibimos el pago que Jesús hizo a nuestro nombre o tendremos que pagar con nuestra vida.
Cuando consideras tu vida, ¿todavía estás tratando de trabajar para ganarte la salvación o estás tratando de demostrar que mereces la salvación mediante un buen comportamiento? Amigo mío, nada de lo que puedas hacer puede ganarte la salvación. Jesús ya pagó el precio en su totalidad. Puedes descansar en Su gracia hoy.
Dedica un tiempo hoy para orar a Dios. Agradécele por enviar a Jesucristo a pagar en su totalidad el precio exigido por tus pecados. Dile que tienes fe en el sacrificio que hizo en la cruz y que su resurrección pagó por completo la deuda con Dios. Si has estado tratando de saldar tu deuda y ganarte el amor y el favor de Dios, pide que te perdone.
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