Lee Juan 18:1-40.
Muchas veces tener dificultades para entender la que significa la gracia, que es simplemente el recibir algo bueno que no merecemos. Por lo general, cuando obtenemos algo gratis, generalmente hay un inconveniente asociado. A veces sospechamos cuando alguien nos ofrece un regalo y nos preocupa que haya condiciones si aceptamos ese regalo. La gracia verdadera, sin embargo, no tiene condiciones. Es completamente gratis. Si no fuera gratuito o si hubiera condiciones atadas a la gracia, entonces no sería gracia. Hoy vamos a aprender sobre la gracia suprema: la muerte de Jesús en la cruz para poder comprar nuestra salvación.
En el libro de Juan capítulo 18, Jesús pasó por una serie de pruebas impuestas por varios líderes religiosos y políticos de su época. Jesús estaba siendo juzgado por afirmar ser Dios. Decir ser Dios cuando no lo era representaba un grave crimen con pena de muerte. Sin embargo, los líderes políticos y religiosos no se dieron cuenta de que Jesús era en realidad Dios hecho hombre, por lo que sus aseveraciones eran válidas. Jesús también fue acusado de insurrección contra el gobierno. Después de pasar por estas pruebas, llegó el momento de decidir si Él era culpable y cuál sería Su castigo.
El gobernador Pilato encontró a Jesús como inocente, pero sabía bien que los líderes religiosos querían que Jesús fuera castigado. En aquel entonces el pueblo judío celebraba la fidelidad de Dios a través de una celebración llamada Pascua. Era acostumbrado durante la Pascua que se liberara a un prisionero. Pilato ofreció tres veces liberar a Jesús, pero la multitud no lo acepto y en su lugar exigió que liberara a un criminal llamado Barrabás. Barrabás estaba preso por haber sido cometido asesinatos e insurrección contra el gobierno Romano. Irónicamente, Barrabás había cometido el mismo crimen (insurrección) que acusaban a Jesús de haber cometido. Pilato finalmente cedió a las demandas de la muchedumbre y liberó a Barrabás en lugar de a Jesús. En ese momento, un hombre culpable salió libre mientras un hombre inocente fue castigado y finalmente sentenciado a muerte.
Cuando Barrabás salió libre y Jesús fue declarado culpable de los crímenes que no había cometido, se produjo un cuadro de lo que estaba por venir. Mira, todos somos como Barrabás. Todos somos culpables y hemos hecho cosas que van en contra de la voluntad de Dios. Sin embargo, Jesús tomó nuestro lugar en la cruz y pagó por los crímenes que no cometió para que algún día tú y yo pudiéramos tener la libertad de la vida eterna. ¡Qué gracia nos ha mostrado!
En tu cuaderno o diario, escribe lo que significa la gracia con tus propias palabras. Después, escucha la canción “Tu Gracia Me Encuentra.”
La liga para escuchar la canción es: https://www.youtube.com/watch?v=x96N85CRDXU
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