Primeros Pasos: Oración

Estudio Bíblico De Juan: Día 17

Lee Juan 17:1-26.

Cuando estaba en la escuela secundaria fui a ver a un fisioterapeuta porque tenía fuertes dolores de cabeza. Había estado experimentando estos dolores de cabeza durante años y estaba desesperado por encontrar alivio. Tan pronto como entré para que mi fisioterapeuta me evaluara, ella me dijo: “¡Sé por qué tienes dolores de cabeza! Tus piernas están desalineadas, una es más larga que la otra. Por extraño que parezca, esta es la causa de tu dolor de cabeza”. Tan pronto como me ayudó a realinear mis piernas, mis dolores de cabeza cesaron inmediatamente. Ese día aprendí una lección muy valiosa: Cuando una parte del cuerpo está desalineada, todo el cuerpo lo sufre. Jesús también sabía esto. Por eso, justo antes de su muerte, la unidad de los futuros creyentes, también conocido como el Cuerpo de Cristo, era una de sus principales preocupaciones.

En Sus últimos momentos antes de Su arresto y crucifixión, Jesús pasó tiempo orando a Dios Padre. En lugar de esconderse de Sus enemigos que querían aniquilarlo, o idear un plan para demostrar Su inocencia, o reunir a todas Sus personas favoritas para pasar los últimos minutos con ellos, Jesús deseo estar solo para poder orar. En el libro de Juan capítulo 17 nos dice exactamente por qué oró en ese momento.

Oró para que Dios Padre fuera glorificado a través de Él (versículo 1). Después, oró pidiendo a Dios que protegiera a Sus discípulos de Satanás (versículo 15). Declaró a Dios que los enviaría al mundo en Su ausencia (versículo 18). Estos hombres continuarían Su misión cuando Él ya no estuviera en el mundo. Jesús no sólo oró por sus discípulos, sino también oró por todos los que algún día creerían en él. ¡Esto significa que Él oró por ti esa noche! ¿Sabías que Jesús estaba pensando en ti mientras anticipaba Su inminente arresto y ejecución en la cruz? Oró por la unidad de los futuros creyentes. Quería que aquellos que lo seguirían estuvieran unificados, así como Dios Padre y Él son uno también. Jesús oró esto porque sabía que todos los creyentes sufrirían si no estuvieran unificados.

Como seguidores de Cristo, podemos ser parte de la preservación de la unidad y asegurarnos que el Cuerpo de Cristo esté alineado. La forma en que experimentamos la unidad es yendo a la iglesia y conversando con otros cristianos. Siempre que interactuemos con otros cristianos, nuestra inmediata pregunta debería ser: "¿Cómo puedo preservar la unidad de los creyentes a lo largo de nuestra interacción?" ¿Te comprometerás a mantener la unidad entre los cristianos el día de hoy?

 

AVANZAR HACIA LA ACCIÓN

Para ayudar a mantener la unidad entre los seguidores de Cristo, planea asistir a uno de nuestros servicios religiosos este fin de semana. Cuando estes allí, conoce a las personas sentadas a tu alrededor. También te alentamos a formar parte de un grupo pequeño donde podrás ser parte de una comunidad cristiana muy unida. Al hacer esto, estarás construyendo relaciones muy importantes con otros cristianos y fortalecerás la unidad en el Cuerpo de Cristo.