Primeros Pasos: Oración

Estudio Bíblico De Juan: Día 15

Lee Juan 15:1-27.

El 4 de julio es una festividad muy divertida. Me encanta celebrar el día de la independencia en el lago con amigos. Este año, unos amigos y yo decidimos alquilar un barco mientras estábamos en el lago. Éramos un grupo grande cuando celebrando el día festivo y tuvimos que hacer turnos para subir al barco. Algo que ignoraba cuando me subí al barco fue que el piloto ese día era un navegador profesional y le gustaba hacer de los paseos en barco una aventura. Pronto descubrí que ese día no iba a ser un paseo en barco tranquilo. Las tácticas de dirección de mi amigo, junto con las aguas turbulentas del lago, hicieron de este paseo en barco toda una aventura. Íbamos tan rápido que estaba seguro de que me iba a caer. Como resultado, me aferré a los rieles con todas mis fuerzas. No quería caerme, así que lo único que sabía era agarrarme al barco lo más fuerte que pudiera.

Amigos míos, el mundo actual es tan incierto y lleno de distracciones, dificultades, pecado, y desobediencia hacia Dios, que debemos aferrarnos a Jesús con todas nuestras fuerzas. Debemos aferrarnos a Él como si nuestra vida dependiera de ello porque, efectivamente, así es.

En el libro de Juan capítulo 15, Jesús continúa una de sus últimas conversaciones con sus discípulos. Mientras habla con ellos, les dice: “Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador (versículo 1). Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí (versículo 4). Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada” (versículo 5).

Al decirles esto a sus discípulos, Jesús estuvo usando una metáfora que ellos entenderían por su familiaridad con las vides. En esta metáfora, Jesús se llama a sí mismo la Vid y a sus seguidores se refiere como las ramas. Así como una rama necesita permanecer unida a la vid para producir fruto, un cristiano también debe permanecer unido a Jesús. En esta lección, Jesús usa específicamente la palabra “permanezcan”. Él llama a sus seguidores a permanecer en él. Esto puede parecer una acción pasiva, pero quiero asegurarte que no lo es. De hecho, “permanecer” es un verbo extremadamente activo. Permanecer en Jesús es algo muy parecido a lo que experimenté cuando estuve en el barco el 4 de julio, aferrándome a mi vida. Por lo tanto, permanecer en Cristo significa aferrarse a Él.

Así como este mandamiento fue relevante para los discípulos de Jesús, de igual manera es válido para ti también. Jesús te llama a permanecer en Él, y este es un comando activo. Él te está llamando a aferrarte a Él para que lo hagas con intensidad, especialmente cuando la vida es difícil. ¿Cómo permanecerás en Él hoy?

AVANZAR HACIA LA ACCIÓN

Reflexiona sobre estos versículos en el libro de Juan capítulo 15. Cerciórate de tener tu diario a la mano o un cuaderno para responder a estas preguntas: Cuando piensas en la orden de “permanecer”, ¿consideras eso como una palabra de acción o algo que sucede casualmente? ¿Por qué si o por qué no? ¿Cómo cambiaria tu opinión de este mandato al considerar el “permanecer” como una acción? ¿Cómo puedes permanecer activamente en Jesús el día de hoy?