Primeros Pasos: Biblia

Estudio Bíblico De Juan: Día 12

Lee Juan 12:1-50.

Al estudiar a Juan, es posible que hayas notado que el libro está comenzando a cambiar. Jesús ha dejado claro que Su muerte está cerca. Debido a esto, el tono del libro ha cambiado con el recordatorio inminente de que Jesús morirá pronto en la cruz. Es importante tener esto en cuenta cuando leemos el capitulo 12 del libro de Juan.

Al comienzo de este capítulo, Jesús se encontraba cenando en casa de sus amigos, María, Marta y Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos en capitulo previo. De repente, María tomó un frasco de doce onzas de perfume y lo derramó sobre los pies de Jesús. Ahora bien, si eso nos sucediera a alguno de nosotros hoy en día, estaríamos muy confundidos. Eso es algo que actualmente no es costumbre. Sin embargo, en los días de Jesús, la limpieza y el lavado de los pies se hacían con mucha frecuencia. La gente caminaba la mayoría del tiempo con sandalias. Por esta razón, los sirvientes solían limpiar los pies de las personas cada vez que entraban a una casa. En este caso, fue María quien limpió los pies de Jesús y no usó agua. Usó un perfume muy preciado. Este perfume era equivalente a casi el salario de un año.

Debe haber sido algo que María estaba guardando para una ocasión especial. Cuando Jesús llego ahí, ella derramó todo el perfume a los pies de Jesús, hasta que toda la casa termino oliendo al perfume. Cabe señalar también que este tipo de perfume se utilizaba frecuentemente para ser vertido sobre personas que habían fallecido, para evitar que olieran mal. También su uso era una costumbre que se usaba para ungir a un miembro de la realeza para reflejar la importancia y el poder que el difunto tuvo en vida. El perfume era muy importante.

Mientras todos observaban lo que estaba sucediendo, Judas cuestionó las acciones de María. Le dijo a Jesús: “[ese perfume] hubiera sido mejor venderlo para dar el dinero a los pobres” (versículo 5). Judas dijo esto porque esperaba quedarse con parte de ese dinero, no porque le importaran los pobres. “Déjala en paz”, dijo Jesús. “Esto lo hizo en preparación para mi entierro” (versículo 7). Mira, Jesús sabía que iba a morir muy pronto y María, sin darse cuenta, acababa de ungir a Jesús para su entierro.

Si bien algunos probablemente consideraron el acto de María de ungir a Jesús con el perfume como un desperdicio, María estaba haciendo exactamente lo que se tenía que hacer. Ella le estaba dando a Jesús lo mejor de sí misma y no pasó desapercibido.

María entendió que seguir a Jesús significa darle lo mejor de sí misma, incluso cuando al resto del mundo le parezca extraño. Ella dio lo mejor de sí y eso no se desperdició. Como seguidor de Jesús, tú también estás llamado a darle lo mejor de ti, sin limitaciones. Esto significa que aprovechas todo lo que Él te ha dado, tu tiempo, talentos, y recursos, para darle gloria, honor y reconocimiento.

Le damos lo mejor a Jesús porque Él es Dios y merece lo mejor de nosotros. ¿Qué más? Él nos ama y dio lo mejor de sí mismo por nosotros cuando vino a la tierra y murió en la cruz. De esto puedes estar seguro: Cuando le das a Jesús lo mejor de tu vida, ese acto no regresara a ti vacío. Dios será honrado y usará tu tiempo, talentos y recursos para demostrar Su grandeza y Su poder.

AVANZAR HACIA LA ACCIÓN

¿Le haz estás dando a Dios lo mejor que tienes como uno de sus seguidores? ¿Con qué te ha bendecido? ¿Estás bien de salud? ¿Cómo puedes administrar tu salud para servirle? ¿Te ha bendecido con tus finanzas? ¿Cómo puedes usar tu dinero para glorificarlo? ¿Qué dones y talentos te ha dado? ¿Cómo puedes servirle con las habilidades que Él te ha otorgado? Basado en como Dios te ha bendecido, haz una lista de las maneras en las que puedes darle a Dios lo mejor de tu vida y encuentra a alguien que te ayude a ser responsable por llevar a cabo esas acciones. Mientras piensas en tus dones y talentos, inscríbete para servir a Dios a través de Sagebrush, en un área donde podrás servir utilizando tus dones y talentos.