En nuestra serie «Gran Dios, Pequeño Yo», hemos estado explorando diferentes atributos de Dios. Esta semana, hablaremos de uno de los aspectos más importantes: su fidelidad. Durante el mensaje del fin de semana, recordamos que la palabra «fiel» significa «ser confiable, responsable y una persona íntegra». Si bien las personas en este mundo nos defraudan y pueden no ser fieles, y si bien nosotros también defraudamos a otros, las Escrituras enseñan que este no es el caso de Dios. Dios es fiel. Siempre será confiable. Nunca nos defraudará.
¿Qué detiene a la gente de ser fiel hoy en día, a pesar de sus mejores esfuerzos?
1. Lea Números 23:19. Comparar la fidelidad de Dios con nuestra propia fidelidad de acuerdo con este pasaje de las Escrituras.
Números 23:19
19 Dios no es un hombre; por lo tanto, no miente. Él no es humano; por lo tanto, no cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir?
2. Lea 2 Timoteo 2:11-13. ¿Qué revela este pasaje de las Escrituras sobre la fidelidad de Dios y cómo afecta su fidelidad a sus seguidores?
2 Timoteo 2:11-13
11 La siguiente declaración es digna de confianza: Si morimos con él, también viviremos con él. 12 Si soportamos privaciones, reinaremos con él. Si lo negamos, él nos negará. 13 Si somos infieles, él permanece fiel, pues él no puede negar quién es.
3. Lea Génesis 12:1-3. Resuma la promesa que Dios le hizo a Abraham en este pasaje de las Escrituras.
Génesis 12:1-13
12 El Señor le había dicho a Abram: «Deja tu patria y a tus parientes y a la familia de tu padre, y vete a la tierra que yo te mostraré. 2 Haré de ti una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una bendición para otros. 3 Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te traten con desprecio. Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti».
4. Lea Romanos 4:18-25. ¿Cómo se mostró Dios fiel a la promesa que hizo en Génesis 12, según este pasaje de las Escrituras?
Romanos 4:18-25
18 Aun cuando no había motivos para tener esperanza, Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas naciones. Pues Dios le había dicho: «Esa es la cantidad de descendientes que tendrás». 19 Y la fe de Abraham no se debilitó a pesar de que él reconocía que, por tener unos cien años de edad, su cuerpo ya estaba muy anciano para tener hijos, igual que el vientre de Sara. 20 Abraham siempre creyó la promesa de Dios sin vacilar. De hecho, su fe se fortaleció aún más y así le dio gloria a Dios. 21 Abraham estaba plenamente convencido de que Dios es poderoso para cumplir todo lo que promete. 22 Y, debido a su fe, Dios lo consideró justo. 23 Y el hecho de que Dios lo considerara justo no fue solo para beneficio de Abraham, sino que quedó escrito 24 también para nuestro beneficio, porque nos asegura que Dios nos considerará justos a nosotros también si creemos en él, quien levantó de los muertos a Jesús nuestro Señor. 25 Él fue entregado a la muerte por causa de nuestros pecados, y resucitado para hacernos justos a los ojos de Dios.
1. Describe un momento en el que Dios ha demostrado ser fiel en tu vida.
2. ¿Cómo la fidelidad pasada de Dios en tu vida te da confianza para Su fidelidad futura?
3. ¿Cuál es un área de tu vida en la que necesitas que te recuerden la fidelidad de Dios?
Ahora que han compartido las áreas de sus vidas en las que necesitan recordar la fidelidad de Dios, divídanse en grupos de dos o tres y oren juntos por esas áreas específicas. Den gracias a Dios porque siempre es fiel y nunca cambia. Pídanle que obre también en las áreas que compartieron. Pidan con confianza, sabiendo que Dios siempre es fiel y siempre está obrando en nuestras vidas, incluso cuando no lo vemos.
Como Dios es fiel, podemos confiar en que cumple sus promesas. Cada promesa que nos hizo se cumplirá. En los próximos minutos, veamos tres importantes promesas que Dios nos hizo y que se encuentran en las Escrituras.
En el libro del Génesis vemos que este mundo está plagado de las consecuencias del pecado. Si bien disfrutamos de muchos buenos momentos en la tierra, también enfrentamos penas y pruebas. A pesar de todo, Dios promete sacar algo bueno de cada situación que afrontamos.
1. Lea Romanos 8:28-30.
Romanos 8:28-30
28 Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos. 29 Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor entre muchos hermanos. 30 Después de haberlos elegido, Dios los llamó para que se acercaran a él; y una vez que los llamó, los puso en la relación correcta con él; y luego de ponerlos en la relación correcta con él, les dio su gloria.
2. ¿Cuál es la promesa de Dios en este pasaje de las Escrituras?
3. ¿Cuál es la forma definitiva en que Dios sacará el bien de cualquier situación, independientemente de lo que enfrentemos, de acuerdo con este pasaje de las Escrituras?
4. ¿Cómo has visto a Dios sacar el bien de una situación difícil en tu vida?
Por supuesto, la mayor promesa que tenemos en las Escrituras es la salvación. Las Escrituras revelan que si depositamos nuestra fe en Cristo, podemos estar seguros de que un día pasaremos la vida eterna con Él. Es más, podemos tener la certeza de que una vez que le entregamos nuestra vida, nada ni nadie podrá separarnos de Él.
1. Lea Juan 10:27-30.
Juan 10:27-30
27 Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen. 28 Les doy vida eterna, y nunca perecerán. Nadie puede quitármelas, 29 porque mi Padre me las ha dado, y él es más poderoso que todos. Nadie puede quitarlas de la mano del Padre. 30 El Padre y yo somos uno.
2. ¿Qué promesas nos da Jesús en este pasaje de las Escrituras?
3. ¿Cómo nos afecta esta promesa a los creyentes, los destinatarios de esta promesa?
4. ¿Cómo deberíamos responder a esta promesa de Dios?
Antes de dejar la tierra y regresar al cielo, Jesús prometió a sus seguidores que no los abandonaría. El Espíritu Santo vendría a vivir con ellos y los ayudaría. El Espíritu Santo, según revelan las Escrituras, también es un recordatorio del futuro que aguarda a quienes han depositado su fe en Cristo.
1. Lea Efesios 1:13-14.
Efesios 1:13-14
13 Y ahora ustedes, los gentiles, también han oído la verdad, la Buena Noticia de que Dios los salva. Además, cuando creyeron en Cristo, Dios los identificó como suyos al darles el Espíritu Santo, el cual había prometido tiempo atrás. 14 El Espíritu es la garantía que tenemos de parte de Dios de que nos dará la herencia que nos prometió y de que nos ha comprado para que seamos su pueblo. Dios hizo todo esto para que nosotros le diéramos gloria y alabanza.
2. ¿Qué revela el Espíritu Santo, según este pasaje de las Escritura?
3. ¿A qué promesa apunta el Espíritu Santo, según este pasaje de las Escrituras, y cómo nos afecta esta promesa hoy a medida que seguimos a Cristo?
4. ¿Cómo has experimentado el poder del Espíritu Santo en tu propia vida?
Repasa los versículos que estudiaste hoy en esta sección de Profundización. Elige uno para memorizar. Dedica de 5 a 10 minutos a empezar a memorizarlo ahora. Pasados los 5 o 10 minutos, el líder del grupo pedirá a algunos voluntarios que compartan qué versículo eligieron, por qué lo eligieron y que practiquen recitándolo para el grupo. Recuerda, ¡no tiene que ser perfecto! Puedes seguir practicando la memorización del versículo que elegiste durante la próxima semana y más allá.
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina. 2 Timoteo 1:7
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