Estamos en la segunda semana de nuestra nueva serie, "Fuera de este mundo". La semana pasada, en nuestro estudio bíblico, hablamos de la verdad de que todos compareceremos ante Dios algún día y rendiremos cuentas de nuestras vidas, para bien o para mal. Hoy, en nuestro estudio bíblico, analizaremos las consecuencias para quienes deciden no poner su fe en Cristo: una eternidad separados de Dios en el infierno. Nuestro estudio de hoy nos motivará a dar a conocer a Cristo a todos los que nos rodean.
¿De qué maneras trabaja Dios hoy para llamar la atención de aquellos que están perdidos para que no tengan que pasar una eternidad apartados de Él en el castigo eterno?
1. Lea Apocalipsis 21:5-8. Describa el castigo que les espera a aquellos que no ponen su fe en Cristo.
Apocalipsis 21:5-8
5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren, hago nuevas todas las cosas!». Entonces me dijo: «Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza». 6 También dijo: «¡Todo ha terminado! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. A todo el que tenga sed, yo le daré a beber gratuitamente de los manantiales del agua de la vida. 7 Los que salgan vencedores heredarán todas esas bendiciones, y yo seré su Dios, y ellos serán mis hijos. 8 »Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre. Esta es la segunda muerte».
2. Lea Lucas 16:19-31. ¿Cuál era la mentalidad del hombre rico mientras se enfrentaba a la eternidad en el infierno aparte de Dios?
Lucas 16:19-31
19 Jesús dijo: «Había un hombre rico que se vestía con gran esplendor en púrpura y lino de la más alta calidad y vivía rodeado de lujos. 20 Tirado a la puerta de su casa había un hombre pobre llamado Lázaro, quien estaba cubierto de llagas. 21 Mientras Lázaro estaba tendido, deseando comer las sobras de la mesa del hombre rico, los perros venían y le lamían las llagas abiertas. 22 »Con el tiempo, el hombre pobre murió y fue llevado por los ángeles para que se sentara junto a Abraham en el banquete celestial. El hombre rico también murió y fue enterrado, 23 y fue al lugar de los muertos. Allí, en medio del tormento, vio a Abraham a lo lejos con Lázaro junto a él. 24 »El hombre rico gritó: “¡Padre Abraham, ten piedad! Envíame a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua. Estoy en angustia en estas llamas”. 25 »Abraham le dijo: “Hijo, recuerda que tuviste todo lo que quisiste durante tu vida, y Lázaro no tuvo nada. Ahora él está aquí recibiendo consuelo y tú estás en angustia. 26 Además, hay un gran abismo que nos separa. Ninguno de nosotros puede cruzar hasta allí, y ninguno de ustedes puede cruzar hasta aquí”. 27 »Entonces el hombre rico dijo: “Por favor, padre Abraham, al menos envíalo a la casa de mi padre. 28 Tengo cinco hermanos y quiero advertirles que no terminen en este lugar de tormento”. 29 »Abraham le dijo: “Moisés y los profetas ya les advirtieron. Tus hermanos pueden leer lo que ellos escribieron”. 30 »El hombre rico respondió: “¡No, padre Abraham! Pero si se les envía a alguien de los muertos ellos se arrepentirán de sus pecados y volverán a Dios”. 31 »Pero Abraham le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se persuadirán por más que alguno se levantara de los muertos”».
3. ¿Por qué Abraham se negó a enviar a Lázaro para advertir a la familia del hombre rico en este pasaje de las Escrituras?
4. ¿Hasta dónde ha llegado Dios para llegar a los perdidos, según este pasaje de las Escrituras?
1. ¿Qué nos enseña la Escritura que estudiamos hoy sobre la responsabilidad humana cuando se trata de poner nuestra fe en Cristo?
2. ¿Cómo te motiva la Escritura que estudiamos hoy a compartir tu fe con las personas que te rodean?
3. Cuando se trata de llegar a los perdidos en tu vida, ¿a qué lugares vas para llegar a los perdidos para que puedan evitar pasar una eternidad separados de Cristo en el infierno?
Hacer preguntas espirituales es una manera de comenzar a conversar sobre la fe con quienes están perdidos. Estas preguntas les recuerdan que la vida es más que simplemente vivir para uno mismo. Tu reto es memorizarlas y hacerle una a alguien que esté lejos de Cristo. La próxima semana, comparte tu experiencia al hacer estas preguntas. Estas son las preguntas:
En su parábola de Lucas 16, Jesús enseñó que Dios ha hecho todo lo posible para alcanzar a cada persona perdida. Específicamente, en Lucas 16, Jesús enseñó que Dios envió al pueblo de Israel, a Moisés y a los profetas (el pueblo y las Escrituras del Antiguo Testamento), y que envió a Jesús, quien pronto moriría en la cruz por los pecados del mundo. Aún hoy, Dios hace todo lo posible para alcanzar a los perdidos. En concreto, envió a Jesús a morir en la cruz por nuestros pecados, envía personas a compartir su buena nueva y nos ha dado su palabra para hablarnos de la esperanza que ofrece Cristo.
La esperanza que tenemos como seguidores de Cristo es que, en el momento oportuno, Dios envió a su Hijo a la tierra para vivir una vida perfecta, morir en la cruz por nuestros pecados y resucitar de entre los muertos. Su resurrección lo cambió todo. Si depositamos nuestra fe en Él, nos ofrece libertad del pecado y de la muerte, y vida eterna con Él para siempre.
1. Lea Romanos 5:6-9.
Romanos 5:6-9
6 Cuando éramos totalmente incapaces de salvarnos, Cristo vino en el momento preciso y murió por nosotros, pecadores. 7 Ahora bien, casi nadie se ofrecería a morir por una persona honrada, aunque tal vez alguien podría estar dispuesto a dar su vida por una persona extraordinariamente buena; 8 pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores. 9 Entonces, ya que hemos sido hechos justos a los ojos de Dios por la sangre de Cristo, con toda seguridad él nos salvará de la condenación de Dios.
2. En sus propias palabras, resume este pasaje de las Escrituras.
3. ¿De qué manera estaba enviando Jesús el último intento de rescate de Dios?
4. ¿Cómo trajeron esperanza la vida, la muerte y resurrección de Jesús, según este pasaje de las Escrituras?
Cuando alguien pone su fe en Cristo, Dios le da el llamado a difundir su buena nueva a quienes le rodean. Son mensajeros de Dios, a quienes Él usa para compartir la esperanza que se encuentra en Cristo. Su pueblo es una de las maneras en que Dios se da a conocer al mundo que nos rodea.
1. Lea Romanos 10:13-15.
Romanos 10:13-15
13 Pues «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo». 14 ¿Pero cómo pueden ellos invocarlo para que los salve si no creen en él? ¿Y cómo pueden creer en él si nunca han oído de él? ¿Y cómo pueden oír de él a menos que alguien se lo diga? 15 ¿Y cómo irá alguien a contarles sin ser enviado? Por eso, las Escrituras dicen: «¡Qué hermosos son los pies de los mensajeros que traen buenas noticias!»
2. ¿Qué revela este pasaje de las Escrituras sobre el papel de las personas cuando se trata de compartir su fe?
3. ¿Quién es alguien que compartió la esperanza de Cristo contigo? Describe su impacto en tu vida.
4. ¿A quién te estás acercando actualmente con la esperanza de Cristo?
Por supuesto, la palabra de Dios es una de las principales maneras en que Él se nos da a conocer. No tenía por qué hacerlo, pero nos dio su palabra para que sepamos cómo vivir y sobre la muerte y resurrección de Jesús. Su palabra nos enseña que tenemos esperanza en medio de nuestro pecado y de este mundo pecaminoso si ponemos nuestra fe en Él.
1. Lea 2 Timoteo 3:15-17.
2 Timoteo 3:15-17
15 Desde la niñez, se te han enseñado las sagradas Escrituras, las cuales te han dado la sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. 17 Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.
2. ¿Qué nos enseña este pasaje de las Escrituras sobre el poder de la palabra de Dios?
3. ¿Cómo específicamente las Escrituras nos dan "la sabiduría para recibir la salvación"?
4. ¿Cómo has experimentado específicamente el poder de la palabra de Dios en tu propia vida?
Si hemos puesto nuestra fe en Cristo, tenemos la responsabilidad de darlo a conocer. Como grupo, comprométanse a memorizar Romanos 10:15. Recuerden este versículo todos los días de esta semana. Que los motive a darlo a conocer todos los días de esta semana.
10 Pues todos tendremos que estar delante de Cristo para ser juzgados. Cada uno de nosotros recibirá lo que merezca por lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en este cuerpo terrenal. 2 Corintios 5:10
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