Todos enfrentamos decepciones en la vida, algunas decepciones menores y otras mayores. La pregunta es, sin embargo, ¿cómo respondemos cuando nos llega el desánimo? Hoy vamos a responder esa pregunta recurriendo a las Escrituras para aprender de Pablo, quien permaneció fiel y firme a pesar de las decepciones que le sobrevinieron.
¿Qué decepciones comunes se enfrenta la gente hoy en día?
1. ¿Cómo nos impacta el desánimo, tanto positiva como negativamente?
2. Lee Filipenses 1:12-14. Describa las circunstancias de Pablo en este pasaje de las Escrituras.
Filipenses 1:12-14
12 Además, mis amados hermanos, quiero que sepan que todo lo que me ha sucedido en este lugar ha servido para difundir la Buena Noticia. 13 Pues cada persona de aquí—incluida toda la guardia del palacio—sabe que estoy encadenado por causa de Cristo; 14 y dado que estoy preso, la mayoría de los creyentes de este lugar han aumentado su confianza y anuncian con valentía el mensaje de Dios sin temor.
3. ¿Por qué Pablo no se desanimó a pesar de sus circunstancias, según este pasaje de la Escritura?
4. Lee Filipenses 2:15-18. ¿Cuál fue la actitud de Pablo mientras estuvo encarcelado? ¿Por qué?
Filipenses 2:15-18 (NTV)
15 Es cierto que algunos predican acerca de Cristo por celos y rivalidad, pero otros lo hacen con intenciones puras. 16 Estos últimos predican porque me aman, pues saben que fui designado para defender la Buena Noticia. 17 Los otros no tienen intenciones puras cuando predican de Cristo. Lo hacen con ambición egoísta, no con sinceridad sino con el propósito de que las cadenas me resulten más dolorosas. 18 Pero eso no importa; sean falsas o genuinas sus intenciones, el mensaje acerca de Cristo se predica de todas maneras, de modo que me gozo. Y seguiré gozándome
1. ¿Cómo sueles responder cuando te sientes desanimado?
2. ¿Cómo te da esperanza la Escritura que estudiamos hoy en medio de tu desilusión?
3. ¿Qué decepción llevas actualmente? ¿Cómo puedes responder a tu decepción de una manera que honre a Dios?
Cuando nos sentimos desanimados, a veces necesitamos que otros a nuestro alrededor nos animen a seguir adelante. Tómate unos momentos para orar. Dividirse en grupos de dos o tres y orar juntos. Oren unos por otros para encontrar esperanza, alegría y paz en medio de sus decepciones.
Parte superior de la forma
Todos enfrentamos desánimo en esta vida, pero no nos quedamos indefensos para regodearnos en las decepciones que surgen. Las Escrituras nos enseñan que podemos tomar medidas en medio de nuestras decepciones para responder bien y aferrarnos a la esperanza, incluso cuando nos sentimos decepcionados. Tómate unos minutos para profundizar en cómo podemos luchar por la paz en medio de nuestras decepciones.
Las decepciones que surgen pueden impedirnos recordar que estamos aquí en la tierra con un propósito. Podemos concentrarnos tanto en nuestras decepciones que olvidamos que Dios nos ha dado a cada uno de nosotros un trabajo importante que hacer mientras estamos aquí en la tierra. Cuando nos concentramos en nuestro propósito, podemos encontrar esperanza y alegría en las circunstancias más decepcionantes.
1. Lee Hechos 20:22-24.
Hechos 20:22-24
22 »Ahora estoy obligado por el Espíritu a ir a Jerusalén. No sé lo que me espera allí, 23 solo que el Espíritu Santo me dice en ciudad tras ciudad que me esperan cárcel y sufrimiento; 24 pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios.
2. ¿Qué era lo más importante para Pablo según este pasaje de las Escrituras?
3. ¿Cuál es nuestro propósito basado en este pasaje de las Escrituras?
4. ¿Cómo nos ayuda mantener nuestro propósito cuando nos sentimos desanimados?
Nuestro desánimo puede hacer que tengamos una visión de túnel. Podemos estar tan concentrados en nuestras decepciones que no reconocemos cómo está obrando Dios. Cuando observamos cómo Dios está obrando a nuestro alrededor, podemos reconocer que Él está obrando aunque estemos enfrentando decepciones.
1. Lee Romanos 8:26-30.
Romanos 8:26-30
26 Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. 27 Y el Padre, quien conoce cada corazón, sabe lo que el Espíritu dice, porque el Espíritu intercede por nosotros, los creyentes,[a] en armonía con la voluntad de Dios. 28 Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen[b] para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos. 29 Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor[c] entre muchos hermanos. 30 Después de haberlos elegido, Dios los llamó para que se acercaran a él; y una vez que los llamó, los puso en la relación correcta con él; y luego de ponerlos en la relación correcta con él, les dio su gloria.
2. ¿Qué promesa tenemos en este versículo cuando se trata de nuestras debilidades y decepciones?
3. ¿Cuál es el plan mayor de Dios, según este pasaje de las Escrituras?
4. ¿De qué ayuda centrarnos en el plan mayor de Dios en medio de nuestro desaliento?
Mientras enfrentamos decepciones en esta tierra, podemos aferrarnos a la promesa de que Cristo nunca nos dejará decepcionados. Al final, enfrentaremos la vida eterna con Él. Cuando nos concentramos en esta increíble verdad, podemos afrontar cualquier decepción que la vida nos depare, sabiendo que, al final, nunca nos decepcionaremos.
1. Lee Juan 14:1-4.
Juan 14:1-4
14 »No se turbe su corazón. Confía en Dios, y confía también en mí. 2 Hay espacio más que suficiente en la casa de mi Padre. Si no fuera así, ¿te habría dicho que voy a preparar un lugar para ti? 3 Cuando todo esté listo, vendré a buscarte, para que siempre estés conmigo donde yo esté. 4 Y tú sabes el camino adonde voy.
2. Con tus propias palabras, resume el mensaje de Jesús en este pasaje de las Escrituras.
3. ¿Por qué Jesús nos anima a no rendirnos al desáimo?
4. ¿ Cómo nos ayuda recordar que nunca estaremos decepcionados al final cuando estamos decepcionados?
¿Cuál de las verdades que estudiamos hoy necesitas recordar más? ¿Por qué? Compártelo con tu grupo. Como grupo, comprométanse a memorizar el pasaje de las Escrituras relacionado con la verdad que más necesitan recordar. Recuerde este pasaje de las Escrituras cuando se sienta decepcionado y encuentre esperanza y perspectiva.
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