Notas Del Mensaje

Subir de Nivel: Cómo Dejar de Derrotar Los Pensamientos

 

1. La primera observación es que nuestra mente nunca se detiene.

2. La segunda observación es que nuestros pensamientos nos llevan a un destino.

Con la autoridad del Señor digo lo siguiente: ya no vivan como los que no conocen a Dios, porque ellos están irremediablemente confundidos.(Efesios 4:17)

Tienen la mente llena de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él. Han perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y practican con gusto toda clase de impureza. (Efesios 4:18-19)

Pero eso no es lo que ustedes aprendieron acerca de Cristo. Ya que han oído sobre Jesús y han conocido la verdad que procede de él, desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo. (Efesios 4:20-24)

 

1. Debemos llevar cautivo todo pensamiento y hacerlo obediente a Cristo.

2. Debemos sumergirnos en las Escrituras.

3. Memoriza las Escrituras.

 

Si crees que no eres amado ni digno de ser amado.

Juan 3:16 dice: »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Si crees que tu pasado no puede ser perdonado.

Romanos 8:1 dice: "Por tanto, ya no condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús".

Si crees que no puedes cambiar.

2 Corintios 5:17 dice:  Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!

Si te dijeran: "no puedes hacer nada bien".

Filipenses 4:13 dice: "Pues todo lo puedo hacer per medio de Cristo quien me da las fuerzas".

Si crees que el miedo y la ansiedad siempre gobernarán tu vida.

El Salmo 23:4 dice:  Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan.