Notas Del Mensaje

La Historia Más Grande Alguna Vez Contada: Isaac a Moisés


Cuando le llegó el momento de dar a luz, ¡Rebeca comprobó que de verdad tenía mellizos! El primero en nacer era muy rojizo y estaba cubierto de mucho vello, como con un abrigo de piel; por eso lo llamaron Esaú. (Génesis 25:24-25.)

No había brillo en los ojos de Lea, pero Raquel tenía una hermosa figura y una cara bonita. (Génesis 29:17.)

Dios obra a través de personas imperfectas porque esa es la única clase de personas que Dios tiene.

Ustedes se propusieron hacerme mal, pero Dios dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo para que yo pudiera salvar la vida de muchas personas. (Génesis 50:20.)

José fue despojado de su manto, también Jesús.

José fue vendido por sus hermanos por unas pocas monedas de plata. Judas vendió a

Jesús por unas pocas monedas de plata.


José fue traicionado por sus seres queridos, también lo fue Jesús.

Los hermanos de José lo abandonaron. Los discípulos de Jesús lo dejaron solo para enfrentar su ejecución.

José fue acusado falsamente. Jesús también lo fue.

La primera plaga: Dios convirtió el río en sangre.

La segunda plaga: fueron las ranas.

La tercera plaga: fueron los mosquitos.

La cuarta plaga: las moscas.

La quinta plaga: hubo una epidemia en su ganado.

La sexta plaga: Aparecieron forúnculos en la piel del pueblo.

La séptima plaga: Granizo comenzó a caer del cielo

La octava plaga: Fueron las langostas.

La novena plaga: las tinieblas consumieron el país.

La plaga final: Fue la plaga del ángel de la muerte.

Esa noche pasaré por la tierra de Egipto y heriré de muerte a todo primer hijo varón y a la primera cría macho de los animales en la tierra de Egipto. Ejecutaré juicio contra todos los dioses de Egipto, ¡porque yo soy el Señor! Pero la sangre sobre los marcos de las puertas servirá de señal para indicar las casas donde ustedes estén. Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo. Esa plaga de muerte no los tocará a ustedes cuando yo hiera la tierra de Egipto. (Éxodo 12:12-13.)

Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues yo estaré contigo como estuve con Moisés. No te fallaré ni te abandonaré. »Sé fuerte y valiente, porque tú serás quien guíe a este pueblo para que tome posesión de toda la tierra que juré a sus antepasados que les daría (Josué 1:5-6.)

"... los pecados de los amorreos no ameritan aún su destrucción».(Génesis 15:16.)