Notas Del Mensaje

Hábito: Las Palabras Se Convierten En Acciones

 

Nuestros pensamientos influyen en nuestras palabras.

Nuestras palabras influyen en nuestras acciones.

Nuestras acciones influyen en nuestros hábitos.

 

Es cierto que todos cometemos muchos errores. Pues, si pudiéramos dominar la lengua, seríamos perfectos, capaces de controlarnos en todo sentido. Podemos hacer que un caballo vaya adonde queramos si le ponemos un pequeño freno en la boca. También un pequeño timón hace que un enorme barco gire adonde desee el capitán, por fuertes que sean los vientos. De la misma manera, la lengua es algo pequeño que pronuncia grandes discursos. Así también una sola chispa puede incendiar todo un bosque. (Santiago 3:2-5)

La lengua puede traer vida o Muerte . . .(Proverbios 18:21)

»A un árbol se le identifica por su fruto. Si el árbol es bueno, su fruto será bueno. Si el árbol es malo, su fruto será malo. ¡Camada de víboras! ¿Cómo podrían hombres malvados como ustedes hablar de lo que es bueno y correcto? Pues lo que está en el corazón determina lo que uno dice. Una persona buena produce cosas buenas del tesoro de su buen corazón, y una persona mala produce cosas malas del tesoro de su mal corazón. (Mateo 12:33-35)

»El corazón humano es lo más engañoso que hay, y extremadamente perverso. ¿Quién realmente sabe qué tan malo es? (Jeremías 17:9)

Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Les quitaré ese terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo (Ezequiel 36:26)

Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida. (Proverbios 4:23)

¿Qué contenido estamos dejando entrar en nuestro corazón?

He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti.(Salmos 119:11)

¿Quiénes son las personas a las que estamos permitiendo que hablen en nuestro corazón?

Camina con sabios y te harás sabio; júntate con necios y te meterás en dificultades. (Proverbios 13:20)

No se dejen engañar por los que dicen semejantes cosas, porque «las malas compañías corrompen el buen carácter».(1 Corintios 15:33)