Notas Del Mensaje

Entra Al Partido: Una Iglesia que Sirva

 

Jugada Número 6. Creemos que la iglesia debe operar como una comunidad unificada de siervos que administran sus dones y recursos espirituales.

Jugada Número 7. Creemos que la iglesia debe operar como las manos y los pies de Jesús, dando y brindando compasión a los necesitados.

Jugada Número 8. Creemos, que la excelencia honra  Dios e inspira a las personas.

Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre. (Filipenses 2:5-7.)

Saludos de Pablo y de Timoteo, esclavos de Cristo Jesús.(Filipenses 1:1.) 

Al final de cada séptimo año, tienes que anular las deudas de todos los que te deban dinero. (Deuteronomio 15:12.)

Pero supongamos que tu siervo dice: “No te dejaré”, porque se ha encariñado contigo y con tu familia, y le ha ido bien en tu casa. En ese caso, toma un punzón y perfórale el lóbulo de la oreja contra la puerta. Entonces será tu siervo por el resto de su vida...(Deuteronomio 15:16-17)

...Había amado a sus discípulos durante el ministerio que realizó en la tierra y ahora los amó hasta el final. Era la hora de cenar, y el diablo ya había incitado a Judas, hijo de Simón Iscariote, para que traicionara a Jesús. Jesús sabía que el Padre le había dado autoridad sobre todas las cosas y que había venido de Dios y regresaría a Dios. Así que se levantó de la mesa, se quitó el manto, se ató una toalla a la cintura y echó agua en un recipiente. Luego comenzó a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura.(Juan 13:1-5.)

¿Entienden lo que acabo de hacer? Ustedes me llaman “Maestro” y “Señor” y tienen razón, porque es lo que soy. Y, dado que yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes. Les digo la verdad, los esclavos no son superiores a su amo ni el mensajero es más importante que quien envía el mensaje. Ahora que saben estas cosas, Dios los bendecirá por hacerlas. (Juan 13:12-17.)